Los 7 mejores palacios de Marruecos

Marruecos, con una rica tradición monárquica que ha perdurado a lo largo de su fascinante historia, se destaca como un destino enigmático para los viajeros modernos. El país se encuentra salpicado de majestuosos palacios, muchos de los cuales aún son residencias oficiales de la Familia Real Alaouita, lo que les otorga una autenticidad y significado inigualables.

Nuria Amrani

10/3/20238 min read

Marruecos, con una rica tradición monárquica que ha perdurado a lo largo de su fascinante historia, se destaca como un destino enigmático para los viajeros modernos. El país se encuentra salpicado de majestuosos palacios, muchos de los cuales aún son residencias oficiales de la Familia Real Alaouita, lo que les otorga una autenticidad y significado inigualables.

Sin embargo, el patrimonio arquitectónico de Marruecos abarca mucho más que sus palacios reales. En todo el país, se pueden encontrar edificaciones majestuosas erigidas por destacados cortesanos y figuras dentro de su jerarquía, cada una con su propia historia y esencia única. Estos monumentos son igualmente espléndidos y ofrecen un banquete sensorial para quienes tienen la suerte de explorarlos.

En este artículo, te presento los 7 mejores palacios de Marruecos, aunque debo decirte que existen muchos otros que merecen reconocimiento. Cada palacio posee su propio encanto y atractivo, y mi selección representa una invitación a descubrir algunos de los más excepcionales.

Os animo a sumergiros en la grandeza de estos palacios, maravillarse ante sus fantásticos diseños arquitectónicos y adentrarse en la intrincada riqueza de su ornamentación. Preparaos para un viaje en el tiempo mientras descubriréis la belleza y la importancia histórica que se encierran en estos espléndidos palacios marroquíes.

Dar al-Majzen en Rabat: La Impresionante Residencia Real

Dar al-Majzen, ubicado en Rabat, ostenta el título de ser el palacio principal de Marruecos y sirve como la residencia oficial del actual rey. Aunque su acceso interior está restringido por razones de seguridad, su importancia histórica y estatus lo convierten en un lugar fascinante para visitar, especialmente para presenciar su gran entrada.

Lo que cautiva de inmediato es el majestuoso arco de entrada, diseñado con una estructura abovedada que forma una puerta impresionante y triunfal. El arco está adornado con exquisitos motivos cerámicos geométricos, agregando ornamentación intrincada a toda la fachada. Cada detalle del palacio emana una sensación de armonía y opulencia refinada.

Si bien puede no ser posible explorar las cámaras interiores del palacio, la mera presencia de Dar al-Majzen en Rabat sirve como un testimonio del poder y la importancia de la monarquía en Marruecos. El palacio encapsula la belleza arquitectónica y la sofisticación asociadas con la realeza del país. Cada elemento de su diseño fue meticulosamente elaborado para reflejar la grandeza y la reverencia atribuida a la monarquía.

Rodeado de exuberantes jardines y terrenos extensos, el palacio transmite una sensación de tranquilidad y santuario. Su imponente presencia, junto con la riqueza de sus elementos decorativos, crea una atmósfera impresionante y cautivadora para aquellos afortunados en verlo desde el exterior. Dar al-Majzen se erige como un símbolo de la historia y la tradición marroquí, y su elegancia atemporal continúa inspirando admiración por su magnificencia.

Palacio Real de Fez: La Gloriosa Historia en Puertas Doradas

El Palacio Real de Fez, considerado uno de los palacios más espléndidos de Marruecos, se yergue como una obra maestra arquitectónica, aunque sus interiores no están abiertos a los visitantes. Acercarse a sus majestuosas puertas y admirar su fachada exterior sigue siendo una experiencia notable que no debe pasarse por alto. Las propias Puertas Doradas son un monumento de belleza excepcional y bien valen la contemplación.

Construido en el siglo XIV, este complejo palaciego brilla con un resplandor dorado, logrado mediante el uso de bronce y adornado con cerámica verde y azul, característica de Fez. Situado cerca del Mellah, o el barrio judío, el Palacio Real de Fez simboliza la relación duradera entre esta comunidad y la monarquía.

Aunque el interior del palacio sigue siendo inaccesible, su grandeza arquitectónica y la opulencia de sus puertas ofrecen una fascinante visión de la riqueza histórica y cultural de Marruecos. Este palacio sirve como un testimonio vivo de la opulencia y la sofisticación asociadas con la monarquía marroquí, y su imponente presencia sirve como recordatorio de los profundos lazos históricos entre la realeza y la comunidad local a lo largo de los siglos.

Palacio Bahía en Marrakech: Elegancia en Mármol Italiano

A pesar de no ser un palacio real, el Palacio Bahía en Marrakech se destaca como uno de los mejores palacios de Marruecos. En su momento, fue la residencia de Ba Ahmed, el gran visir de los Sultanes Moulay Hassan y Abd al-Aziz a fines del siglo XIX. El nombre del palacio, "Bahía", hace referencia a "la hermosa" o "la favorita", significando el cariño de Ba Ahmed hacia una mujer dentro del palacio.

Construido principalmente con mármol italiano, el Palacio Bahía cautiva a los visitantes con sus exuberantes patios, que impregnan el entorno de encanto y frescura. Los patios verdes, adornados con delicadas fuentes y azulejos exquisitos, crean una atmósfera mágica que transporta a los visitantes a una época de esplendor.

El Palacio Bahía sirve como un testimonio de la opulencia y la sofisticación que definieron la arquitectura y los espacios habitables de la élite marroquí durante ese período histórico. A pesar de la falta de mobiliario, los majestuosos espacios del palacio y la belleza de sus patios verdes continúan asombrando a los visitantes, revelando la riqueza cultural de Marrakech.

Palacio Real de Tetuán: Encanto Hispano-Musulmán

El Palacio Real de Tetuán, ubicado en la Plaza Hassan II, es otro espléndido palacio marroquí que cautiva a los visitantes y es un sitio digno de ser inmortalizado en fotografías. Este palacio del siglo XIX muestra un estilo arquitectónico hispano-musulmán e integra armoniosamente con el predominante color de Tetuán, caracterizado principalmente por sus paredes blancas. La elegante entrada principal de piedra, con su impresionante diseño, da la bienvenida a los visitantes y ofrece una primera visión de la belleza y grandeza en su interior.

Originalmente sirviendo como la residencia principal del Alto Comisario, el representante del sultán durante el Protectorado Español en el siglo XX, el Palacio Real de Tetuán tiene una rica historia y significado histórico evidente en cada rincón y detalle arquitectónico. El palacio refleja bellamente la influencia de las culturas hispánica y musulmana, creando una atmósfera única y cautivadora.

Mientras se admira el Palacio Real de Tetuán desde el exterior, se puede percibir la profunda conexión entre la historia de la ciudad y su presente. Su ubicación estratégica en la entrada de la medina subraya su relevancia en la vida e identidad de Tetuán. El palacio se erige como un testimonio de la relación entre el protectorado español y Marruecos, y su imponente presencia sirve como recordatorio de la importancia política y cultural de la ciudad.

Visitar el Palacio Real de Tetuán ofrece un viaje a través de una mezcla de estilos arquitectónicos y épocas históricas, permitiendo explorar la riqueza cultural de esta encantadora ciudad marroquí. Desde su exterior hasta su historia intrincada, este palacio es una visita obligada para los entusiastas de la arquitectura y los aficionados a la historia, ofreciendo una fascinante visión de la herencia compartida de Marruecos y España.

Palacio Glaoui en Fes: La Residencia de un Hombre Poderoso

Este palacio fue la residencia de Thami el Glaoui, el Pachá de Marrakech a principios del siglo XX y una de las figuras más influyentes en la historia del país durante esa época. Thami el Glaoui eligió construir este palacio en Fes como su residencia para sus visitas a la ciudad.

Un aspecto notable de este palacio es que los visitantes pueden explorar su interior, lo que permite sumergirse en la historia y la grandeza de esta edificación. Aunque muestra signos de edad, su antigua magnificencia todavía es evidente. Una característica particularmente llamativa es el hermoso patio interior adornado con vigas de madera que son obras maestras de la ebanistería. Este espacio invita a los visitantes a imaginar el antiguo esplendor del palacio y maravillarse con sus detalles arquitectónicos únicos.

Además, el Palacio Glaoui en Fes tiene la distinción de ser el primer palacio en Marruecos en contar con electricidad y aire acondicionado, lo que muestra el enfoque visionario de Thami el Glaoui y su deseo de equipar su residencia con las comodidades más modernas de la época.

Recorrer este palacio es como sumergirse en la historia de Marruecos y la vida de una de las figuras más influyentes de esa época. Cada rincón narra una historia y evoca una sensación de opulencia histórica. A pesar del paso del tiempo, el Palacio Glaoui en Fes sigue siendo un testimonio tangible de la riqueza cultural y arquitectónica del país.

Palacio El Badi en Marrakech: Testigo de la Grandeza Saadí

El Palacio El Badi en Marrakech, uno de los mejores palacios de Marruecos, que data del siglo XVI, sigue siendo un testimonio perdurable de la grandeza de la Dinastía Saadí en Marrakech, Marruecos. Encargado por el Sultán Ahmed al-Mansur, este magnífico palacio una vez simbolizó la opulencia y el poder de la época.

Construido en un estilo arquitectónico marroquí clásico, presentaba un vasto patio central rodeado por cuatro alas. Las paredes estaban adornadas con intrincados mosaicos y tallas, y las altas columnas estaban hechas de mármol precioso. Este esplendor arquitectónico tenía como objetivo dejar una impresión indeleble en los visitantes.

Sin embargo, a finales del siglo XVII, el Sultán Mulay Ismail optó por desmantelar una parte significativa del palacio, retirando muebles valiosos, elementos decorativos y detalles ornamentales. Esto incluyó los paneles dorados y el mármol italiano que una vez adornaron las instalaciones, así como la icónica puerta de acceso conocida como Bab Al-Rokham.

A pesar de su estado actual en ruinas, el Palacio El Badi sigue haciendo eco de la gloria de la Dinastía Saadí. Sirve como un tesoro histórico y cultural, permitiendo a los visitantes retroceder en el tiempo y visualizar el antiguo esplendor de Marrakech. Una visita al Palacio El Badi es un viaje a través de la historia, el arte y la arquitectura de Marruecos, un testimonio del legado perdurable de la Dinastía Saadí en esta vibrante ciudad.

Palacio Dar Jamai en Meknes: Un Museo de Arte y Cultura

El Palacio Dar Jamai del siglo XIX, una joya arquitectónica en Marruecos, lleva el legado de la acomodada familia Jama'i, conocida por sus creaciones opulentas.

El Palacio Dar Jamai, ubicado en Meknes, ha sido cuidadosamente reconvertido en un museo, abriendo sus puertas a los visitantes ansiosos de explorar la rica herencia de Marruecos. En su interior, aguarda una colección cautivadora de artefactos y objetos de Meknes y diversos rincones de Marruecos. Estas exhibiciones ofrecen una visión de la diversa herencia cultural del país, desde reliquias históricas hasta artesanía tradicional.

A medida que paseas por el palacio convertido en museo, emprenderás el mejor viaje a través del tiempo, obteniendo una comprensión de la historia de Marruecos, la artesanía y la expresión artística que han moldeado a esta sorprendente nación.