Explorando el Litoral Presahariano de Tiznit a Dakhla

A 78 km de Agadir, Tiznit, entre montañas y la costa atlántica, es una joya con murallas rosadas y almenas que parecen sacadas de una película. Esta ciudad es famosa por dominar el arte de la orfebrería de plata.

Nuria Amrani

9/29/20232 min read

Al pasear por la medina, te encontrarás con auténticos tesoros: broches, joyas frontales, anillos y puñales para hombres. La gran plaza del Méchouar es un lugar encantador para disfrutar de la animación nocturna de la ciudad.

Desde Tiznit hasta Tafraoute (110 km), una ruta escarpada te llevará a paisajes lunares que cambian cuando llegas al valle caracterizado por enormes bloques de granito rosado. Tafraoute es conocida como la tierra de las almendras y celebra un festival en honor a los almendros hasta el amanecer durante el mes de febrero.

En el Parque Nacional de Souss Massa, la naturaleza se exhibe en su máxima belleza. El parque alberga una fauna y flora excepcionales, con una variedad de aves migratorias como flamencos rosados, cigüeñas e ibis eremitas, así como el Addax, el avestruz y el Oryx.

Más al sur, encontrarás un impresionante acantilado que domina el océano, el pintoresco pueblo de Mirleft. Ideal para relajarse, cuenta con pequeñas calas escondidas entre acantilados verticales, lugares únicos que los pescadores y surfistas conocen en secreto.

Oued Chbika ofrece playas espectaculares, acantilados y dunas de arena fina, además de ser un refugio para las aves migratorias, como los flamencos rosados y el gran cormorán. Su belleza natural es impresionante.

Smara, acogedora y cálida, es una ciudad con construcciones de piedra y cúpulas blancas anidada entre el desierto y el Atlántico.

Laayoune, un cruce importante en el sur de Marruecos, es una ciudad de colores cálidos con extensiones de arena dorada. En esta ciudad costera, la catedral española y la gran plaza del Méchouar son lugares destacados que atraen a los visitantes.

Dakhla, con su belleza misteriosa, se encuentra en una península única. La ciudad acoge un importante festival cultural y deportivo anual en febrero, donde el mar, el cielo y el desierto se fusionan en un espectáculo impresionante. Dakhla también es conocida por sus deportes acuáticos, atrayendo a numerosos turistas y locales que disfrutan de las impresionantes olas, consolidándola como la reina indiscutible de las olas.