Descubre la Región Oriental de Marruecos: De Oujda a Figuig

La Región Oriental de Marruecos, una zona que se extiende desde la ribera mediterránea de Saïdia hasta el oasis sahariano de Figuig, limitada por el Rif Central al oeste y la frontera con Argelia al este, ofrece una inigualable diversidad de relieves y paisajes. Esta área es el escenario de numerosos vestigios prehistóricos que esperan ser explorados por los curiosos y amantes de la historia y la antropología.

Nuria Amrani

9/17/20233 min read

La Región Oriental de Marruecos

Oujda: Un Encanto Lejos del Turismo Masivo

Oujda, ubicada entre las montañas del Rif y la extensa ruta que se adentra hacia el sur en dirección a Figuig, es una ciudad que se mantiene alejada del bullicio turístico de las urbes circundantes. Su medina, en pleno corazón de la ciudad, rebosa de vida y diversión, bañada por la luminosidad mediterránea y una animada atmósfera. Dos imponentes puertas marcan las entradas a la medina: Bab Al Gharbi al oeste y Bab Sidi Abdelouahab al este. Un verdadero tesoro en la medina es la escuela coránica, una medersa meriní que data del siglo XIV y narra de manera excepcional la fascinante historia de esta antigua ciudad. Además, el Palacio Dar Sebti está dedicado a la música árabe andaluza, conocida como gharnatie en esta región.

Explora los Tesoros Naturales y Culturales del Oriente de Marruecos

A tan solo 4 kilómetros de la ciudad, el bosque de Maâfa invita a hermosos paseos y ofrece una vista panorámica que abarca la ciudad y sus alrededores. A 6 kilómetros de Oujda, las fuentes de Sidi Yahia crean un hermoso oasis y custodian los mausoleos de varios santos.

Tafoughalt: Un Refugio en las Montañas

Tafoughalt, situado a 44 kilómetros de Saïdia, es una pequeña estación a 850 metros de altura que, en verano, se refresca con la brisa del mar. Es el lugar ideal para excursiones y escapadas en medio de las montañas, y esconde sorprendentes riquezas naturales, en particular el majestuoso macizo de los Beni Snassen, con su variada vegetación que incluye eucaliptos, robles, pinos, tuyas y palmeras doum.

En las cercanías de Oujda, un río de belleza exótica y salvaje serpentea a lo largo de una sinuosa ruta: las gargantas de Zegzel, uno de los rincones más hermosos de la región. Los senderos serpentean a lo largo de las gargantas y sus orillas, creando un ambiente donde el tiempo y el ruido parecen detenerse. Aquí, te maravillarás con un espléndido panorama que incluye terrazas de huertos plantados con higueras, granados, naranjos y nísperos, así como rosas silvestres y laureles rosados que bordean pacíficamente las orillas del río.

Figuig: Un Oasis Histórico y Natural

Ubicada a 433 kilómetros de Oujda, Figuig es uno de los oasis más hermosos de Marruecos y el más cercano a Europa. Figuig ha preservado su rica historia, con murallas y una mezquita que datan del siglo V de la Hégira, además de esconder grabados rupestres que se remontan a la era neolítica. La localidad cuenta con 7 ksours, antiguas construcciones únicas que respaldan su clasificación como patrimonio nacional. Entre las más destacadas se encuentran el ksar Zenaga, el ksar El-Oudarhir y el ksar Hammam Foukani.

El palmeral de Figuig es un laberinto de verdor que alberga más de 100,000 palmeras datileras de una decena de variedades, siendo "Aziza" la más famosa entre ellas. En Figuig, te sumergirás en una auténtica experiencia oasis, donde la historia y la naturaleza se entrelazan para ofrecerte una experiencia única e inolvidable.