Agadir: Entre las Bahías Más Bellas del Mundo

Situada entre las bahías más hermosas del mundo, la playa de Agadir se extiende a lo largo de más de 10 kilómetros. Su litoral se extiende hacia el sur hasta las provincias saharianas, mientras que su interior se adentra en las montañas del Anti Atlas.

Nuria Amrani

9/26/20232 min read

Dos lugares emblemáticos destacan en esta magnífica bahía: la cornisa y la antigua kasbah. La cornisa es una invitación a pasear, donde boutiques, cafés y pubs ofrecen momentos de descanso frente al mar.

La kasbah, majestuosa y llena de historia, domina la bahía y el puerto de pesca. Pasear por este puerto bullicioso es una experiencia refrescante. Aquí, se respira un ambiente entusiasta y lleno de vida. Los restaurantes del puerto ofrecen pescado fresco a la parrilla o al estilo gadiri, una verdadera delicia.

Agadir se combina perfectamente con la suavidad de su clima. La "nueva medina", creada por el arquitecto italiano Coco Polizzi a unos 5 km del centro, se encuentra en un bosque de eucaliptos. Este pueblo cultural conserva en sus callejuelas las tradiciones regionales de sus artesanos.

Para aquellos que buscan bienestar, una cura de talasoterapia en el Atlántico es ideal, y una estancia enfocada en la salud y la belleza es vivificante y estimulante. La mayoría de los hoteles cuentan con lujosos hammams, spas y tratamientos estéticos basados en productos de belleza naturales ancestrales, como el aceite de argán, la henna y el ghassoul.

El Museo del Patrimonio Amazigh alberga impresionantes colecciones de joyas de plata finamente talladas, que testimonian la riqueza de la cultura bereber.

La argania spinosa, omnipresente en la región, no se encuentra en ningún otro lugar del mundo y es reconocible por su follaje y las cabras que trepan por sus ramas.

Taroudant: Un Encanto Protegido por Murallas

Taroudant, situada a 80 km al este de Agadir, está protegida por magníficas murallas de adobe. Rodeada de exuberantes jardines, invita al descanso y la admiración. Recorrer su medina, con sus calles serpenteantes y sus dos zocos bereber y árabe, es un auténtico placer. Estos zocos están llenos de especias, plantas medicinales y deliciosos frutos, así como joyerías, anticuarios y comerciantes de antigüedades.